mié. Dic 31st, 2025

Restaurarán el Museo de Palmira, joya del patrimonio sirio

El Museo de Palmira, uno de los símbolos más importantes del patrimonio sirio, será restaurado tras una década marcada por la devastación del Estado Islámico y la guerra civil. El proyecto, financiado por la Fundación ALIPH, busca devolverle su esplendor original y reabrirlo como centro cultural y arqueológico.

El plan contempla la rehabilitación del edificio principal, la restauración de piezas dañadas y la reconstrucción de la pasarela que conecta con la antigua ciudadela. Según Valérie Freeland, directora de ALIPH, el museo servirá también como punto de encuentro para arqueólogos y comunidades locales, en un esfuerzo por reactivar la vida cultural del desierto sirio.

Construido en 1961, el museo fue testigo de la destrucción del Templo de Bel y el Arco del Triunfo, y hoy simboliza la resiliencia de Palmira. La restauración marcará un paso clave para que la UNESCO retire al sitio de su lista de Patrimonio Mundial en Peligro.

Wixárikas exigen frenar minería Reclaman respeto a Wirikuta

El pueblo wixárika celebró que su ruta sagrada de peregrinación hacia Wirikuta fuera inscrita como Patrimonio Mundial por la UNESCO. Sin embargo, el Consejo Regional Wixárika advirtió que la lucha no ha terminado: exigen que se cancelen todas las concesiones mineras nacionales y extranjeras en la Sierra de Catorce y el Bajío de Wirikuta, territorios que consideran sagrados y vitales para su cultura y espiritualidad.

En una conferencia realizada en el Museo Nacional de Antropología, el coordinador del Consejo, Maurilio Ramírez, denunció que las amenazas del extractivismo y la agroindustria siguen vigentes, con más de 78 concesiones activas en la zona. Aunque el INAH reconoció la importancia del sitio, evitó comprometer al gobierno a revocar dichas licencias, limitándose a mencionar que no se permitirán nuevas explotaciones.

El reconocimiento de la UNESCO es un paso histórico, pero los wixaritari insisten: no basta con los títulos. La defensa real del territorio sagrado exige acciones concretas del Estado.

Ruta viva y originaria Unesco reconoce el camino sagrado wixárika

La presidenta Claudia Sheinbaum celebró este lunes la inclusión de la Ruta Wixárika en la lista de patrimonio mundial de la Unesco. La declaración reconoce los caminos sagrados que llevan a Wirikuta, en San Luis Potosí, como parte del legado vivo de los pueblos originarios. “Es un acontecimiento muy importante para el pueblo wixárika y para todo México”, dijo la mandataria.

La inscripción no solo representa un reconocimiento simbólico, sino una oportunidad para reforzar la protección de territorios amenazados por la minería y el despojo. En Wirikuta, bajo el cerro El Quemado, aún operan empresas como First Majestic Silver Corporation, acusadas de erosionar y contaminar una zona de alto valor espiritual y ambiental.

Sheinbaum destacó que este reconocimiento difiere de otras declaratorias arqueológicas: se trata de un lugar sagrado para una comunidad viva. “Es un paso para seguir reconociendo a los pueblos indígenas como parte fundamental del presente de México”, concluyó.