La ONU Qatar Arabia Saudita y Cuba condenaron los recientes ataques israelíes contra Gaza
y Líbano, pese a los acuerdos de alto el fuego vigentes. La ONU expresó preocupación por
la muerte de civiles y advirtió que los bombardeos muestran la fragilidad del pacto. Qatar
calificó la ofensiva como peligrosa escalada regional.

Arabia Saudita criticó las continuas violaciones israelíes y rechazó la reciente visita del
primer ministro Benjamin Netanyahu al Golán ocupado. Cuba acusó a Tel Aviv de actuar con
impunidad y violar el derecho internacional. En Bruselas, el primer ministro palestino
Mohamed Mustafá pidió responsabilizar a Israel por la destrucción causada en Gaza.

El líder palestino destacó avances en reformas internas destinadas a fortalecer a la
Autoridad Nacional Palestina y respaldar la solución de dos estados. También solicitó
apoyo internacional para la reconstrucción. En paralelo, Washington anunció la venta de
F-35 a Arabia Saudita, gesto observado atentamente por Israel.

La ONG Oil Change International denunció que 25 países suministraron petróleo a Israel durante su ofensiva militar en Gaza, acusándolos de “complicidad” con lo que calificó de “genocidio”. El informe, presentado durante la COP30 en Brasil, revela que Azerbaiyán y Kazajistán aportaron el 70% del crudo recibido por Israel entre noviembre de 2023 y octubre de 2025.

El documento también identifica a Rusia, Grecia y Estados Unidos como los principales exportadores de productos refinados, señalando que Washington fue el único proveedor del combustible militar JP-8. En total, se contabilizaron 323 envíos equivalentes a 21.2 millones de toneladas.

La organización sostiene que los países involucrados actuaron “con conocimiento de las atrocidades” cometidas en Gaza. Desde el inicio de la guerra, más de 69 mil palestinos han muerto por los ataques israelíes, según cifras del Ministerio de Salud gazatí, reconocidas por la ONU y la Corte Internacional de Justicia.

El discurso de Benjamín Netanyahu en la ONU expuso la contradicción central de Israel: buscar legitimidad internacional mientras acumula denuncias de genocidio en Gaza. La Asamblea casi vacía simbolizó el aislamiento diplomático del primer ministro, que insiste en equiparar las críticas a Israel con ataques a Estados Unidos y a Donald Trump, un intento de blindaje político frente a una base conservadora fragmentada.

El asesinato del propagandista Charlie Kirk reveló grietas inesperadas: sectores del movimiento MAGA, tradicional sostén de Israel, ahora lo acusan de operar con métodos encubiertos. La guerra híbrida, como la describe Max Blumenthal, ya no es sólo externa, sino también interna: controlar narrativas en EE.UU. es vital para Tel Aviv, pero cada vez más difícil.

En paralelo, países europeos como Francia y Reino Unido reconocieron al Estado palestino, un gesto simbólico que desafía la estrategia israelí de borrar la identidad palestina. Aunque críticos como Ilan Pappé advierten que puede ser un “cáliz envenenado”, el reconocimiento refleja un cambio político: Occidente empieza a confrontar a Israel y, por extensión, a Washington.

La estrategia de Netanyahu enfrenta un dilema: mantener la represión militar y el respaldo de EE.UU., o aceptar que la narrativa global cambió. La Corte Penal Internacional y los nuevos equilibrios diplomáticos anticipan más presiones. No es sólo si Israel podrá sostener su ofensiva, sino si podrá seguir moldeando el relato mundial de la guerra.

El canciller Juan Ramón de la Fuente participó en el debate general de la 80 Asamblea General de la ONU, donde afirmó que “en México es tiempo de mujeres” y respaldó la propuesta de que el próximo secretario general del organismo sea latinoamericano y, preferentemente, mujer. En representación de la presidenta Claudia Sheinbaum, subrayó que la soberanía nacional es irrenunciable, aunque el gobierno mantiene disposición a la colaboración multilateral.

Ante líderes internacionales, destacó que el cambio de modelo económico permitió sacar de la pobreza a 13 millones de personas. También reiteró que México brindará toda la protección a los migrantes nacionales y pidió fortalecer los consensos regionales frente a los retos democráticos. La Celac anunció su respaldo a una candidatura de la región para encabezar la ONU en 2026.

El discurso del canciller reflejó un giro en la política exterior mexicana, más activa en causas regionales y con un énfasis en el liderazgo femenino. Sin embargo, la defensa de la soberanía y la crítica al veto en el Consejo de Seguridad plantean un desafío: ¿podrá México influir en la reforma del multilateralismo o quedará solo en un posicionamiento simbólico?

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, acusó que su participación en la Asamblea General de la ONU estuvo marcada por un “triple sabotaje”. Según relató en Truth Social, los incidentes comenzaron cuando las escaleras mecánicas se detuvieron al momento de su llegada, continuaron con la falla del teleprompter durante su discurso y concluyeron con problemas de audio que impidieron escuchar sus palabras en el auditorio.

Trump aseguró que estos hechos no fueron coincidencias y pidió una investigación inmediata al secretario general de la ONU, además de la preservación de todas las grabaciones de seguridad. El mandatario subrayó que incluso Melania Trump, ubicada en primera fila, le confesó que no pudo oír nada de lo que dijo.

El señalamiento añade tensión al regreso de Trump al escenario multilateral, generando dudas sobre la transparencia del foro. Más allá de los discursos, queda la pregunta de si las instituciones internacionales podrán resistir la narrativa de sospecha y confrontación que ahora domina la política global.

El 26 de septiembre de 2014, 43 normalistas de Ayotzinapa desaparecieron en Iguala, Guerrero, en un caso que marcó la historia reciente de México. Once años después, la versión oficial conocida como “verdad histórica” ha sido desmentida, mientras las investigaciones continúan entre acusaciones de manipulación de pruebas y encubrimientos institucionales. La creación de grupos internacionales, como el GIEI, reveló fallas graves en el proceso y abrió nuevas líneas de investigación.

En 2025, el gobierno federal anunció la posible incorporación de especialistas de la ONU para fortalecer la indagatoria, mientras que la SCJN ordenó a la FGR publicar una versión de la carpeta de investigación. Aunque se giraron órdenes de aprehensión contra militares, varios fueron liberados por falta de pruebas. Los familiares de los estudiantes mantienen protestas constantes, señalando al Ejército como responsable.

La desaparición de los 43 normalistas sigue siendo un símbolo de impunidad y dolor. Más allá de los avances judiciales, el caso recuerda que la justicia en México no puede depender de cambios de gobierno ni de ajustes legales, sino de un compromiso real con la verdad. La pregunta sigue abierta: ¿cuándo se pondrá fin a una herida que lleva más de una década sangrando?

Durante la Asamblea General de la ONU en Nueva York, Donald Trump brindó un respaldo contundente a Javier Milei, calificando su gestión como “fantástica” y descartando la necesidad de un rescate financiero para Argentina. Aunque evitó anunciar medidas concretas, el mandatario estadounidense prometió apoyo político y económico a su homólogo sudamericano.

El Banco Mundial, con Estados Unidos como principal accionista, adelantó 4,000 millones de dólares de un paquete ya comprometido, lo que permitió mejorar el ánimo de los mercados. Bonos argentinos en dólares y el peso mostraron ganancias tras la reunión, interpretada como un gesto de confianza hacia el rumbo económico de Milei.

Trump incluso se pronunció a favor de un segundo mandato del presidente argentino en 2027. Sin embargo, Milei enfrenta una prueba inmediata con las elecciones legislativas de octubre, donde definirá si cuenta con la fuerza suficiente para sostener sus reformas. El respaldo externo suma, pero será la política interna la que decida su continuidad.

Tras una noche de intensos bombardeos, las fuerzas israelíes iniciaron una incursión terrestre en Ciudad de Gaza con el objetivo de derrotar a Hamás y liberar rehenes. La operación, que involucra a tres divisiones, provocó un éxodo masivo de palestinos hacia el sur y dejó más de veinte muertos en las primeras horas, según autoridades locales.

Israel argumenta que la ofensiva busca impedir el reagrupamiento de militantes, aunque la ONU denunció posibles crímenes de genocidio. Hamás rechazó las acusaciones militares y advirtió que la incursión incrementará la catástrofe humanitaria. Mientras tanto, la comunidad internacional se muestra dividida: Reino Unido y Alemania condenaron el asalto, mientras familiares de rehenes en Israel protestan por el riesgo que implica para sus vidas.

La ofensiva refuerza la percepción de un conflicto prolongado, donde la seguridad de los rehenes, el sufrimiento civil y la legitimidad de los objetivos militares siguen en disputa. La guerra, lejos de resolverse, parece encaminarse a una nueva fase de devastación.

La relatora especial de la ONU sobre la independencia de magistrados, Margaret Satterthwaite, advirtió que México debe impedir la distribución de “acordeones” y otras irregularidades en la elección judicial de 2027. Señaló que la magnitud de la reforma, que sustituyó la carrera judicial por el voto popular, podría alinear resoluciones con intereses políticos antes que con principios legales.

Recordó que en 2025 el país renovó casi 900 jueces federales y cerca de dos mil locales, la mayor transformación judicial en un solo proceso en su historia. En una carta al gobierno mexicano, expresó preocupación por la opacidad de los Comités de Evaluación y la inclusión de candidatos presuntamente vinculados al crimen organizado.

La ONU llamó a garantizar independencia y transparencia en los próximos comicios judiciales. México enfrenta así el reto de consolidar su democracia sin poner en duda la legitimidad de quienes imparten justicia.

El doble bombardeo israelí contra el hospital Naser, en el sur de Gaza, dejó al menos 20 muertos, entre ellos cinco periodistas, y provocó una ola de condenas internacionales. La ONU y organizaciones humanitarias exigieron una investigación inmediata y recordaron que atacar instalaciones médicas y a rescatistas constituye una violación del derecho internacional humanitario.

Gobiernos europeos, como el de España, Francia y Reino Unido, calificaron el ataque de intolerable y exigieron un alto al fuego inmediato. Desde Bruselas, la Unión Europea pidió a Israel cesar la práctica de atacar a periodistas y personal sanitario, mientras que Reporteros Sin Fronteras solicitó una reunión urgente del Consejo de Seguridad de la ONU.

Las críticas también apuntaron a la impunidad en que han quedado ataques similares en el pasado. Mientras Israel habló de un “trágico accidente”, la comunidad internacional insiste en que el respeto a los civiles y la protección de informadores y médicos son condiciones ineludibles para cualquier salida política al conflicto.