mié. Dic 31st, 2025

EU frena extensión Obamacare Plan queda detenido

La Casa Blanca suspendió de último momento la presentación de un plan para extender por dos años los subsidios médicos del Obamacare, luego de que legisladores republicanos rechazaran la propuesta. El anuncio, previsto para este lunes, fue cancelado minutos antes de que el presidente Donald Trump lo diera a conocer, en medio de un creciente malestar dentro del Capitolio.

Según versiones difundidas por medios estadunidenses, Trump estaría dispuesto a aceptar una prórroga limitada mientras busca una reforma más amplia del sistema de salud. Sin embargo, la falta de apoyo entre conservadores —quienes rechazan mantener subsidios creados en pandemia— bloqueó cualquier avance. La Casa Blanca afirmó que la postura final del presidente aún no está definida.

La disputa ocurre mientras millones de estadunidenses enfrentan posibles aumentos en las primas, ya que los subsidios aprobados en la era Biden expiran este año. Además, intentos previos para extenderlos fueron rechazados tanto por la Cámara de Representantes como por el Senado.

Trump y Salinas Pliego, espejos del poder estridente

Las conferencias de Donald Trump han vuelto a exhibir un estilo político que combina insultos, desinformación y una gestualidad marcada por el exceso. La escena —entre berrinches, descalificaciones y ataques a periodistas— revive un tipo de liderazgo que confunde volumen con autoridad. En paralelo, crece el interés por observar cómo ese modelo resuena en figuras latinoamericanas que han adoptado tácticas comunicativas similares para moldear la conversación pública y desactivar críticas incómodas.

En México, Ricardo Salinas Pliego ha construido un altavoz capaz de marcar agenda mediante provocaciones diarias en redes. Sus respuestas a cuestionamientos, en especial cuando provienen de mujeres, reproducen un patrón que recuerda la lógica trumpista: burla, desdén y descalificación rápida para desplazar el debate. Aunque sus posiciones de poder son distintas —uno expresidente, el otro magnate mediático— ambos operan bajo un mismo registro: convertir la esfera pública en un escenario personal donde el ataque es recurso cotidiano.

El uso reiterado de la desinformación fortalece este estilo. Tanto Trump como Salinas emplean narrativas fabricadas para moldear percepciones y sostener fidelidades políticas o corporativas. La estrategia se apoya en apodos, chistes y comentarios sarcásticos que buscan minimizar a quien cuestiona y amplificar su propia autoridad. Ese tono insolente, presentado como valentía, termina por normalizar dinámicas de hostilidad en el debate público y desplazar discusiones de fondo.

El resultado es un clima político saturado de ruido, donde la conversación queda reducida a confrontación y espectáculo. Para una ciudadanía cansada de la estridencia, surge la necesidad de exigir espacios donde el poder escuche más y grite menos. Frente a líderes que convierten cada micrófono en un ring, crece la demanda por recuperar un diálogo que no dependa del insulto ni del sarcasmo para sostenerse.

Trump recibirá a Mamdani Dialogarán sobre asequibilidad

El presidente Donald Trump anunció que su reunión con el alcalde electo de Nueva York,
Zohran Mamdani, se llevará a cabo este viernes en la Oficina Oval. El encuentro marcará
el primer acercamiento directo entre ambos después de meses de enfrentamientos públicos
y declaraciones cruzadas durante la campaña electoral neoyorquina.

Trump señaló en redes sociales que Mamdani solicitó la reunión, destacando que abordarán
temas de seguridad pública, economía y asequibilidad. La oficina del alcalde electo confirmó
que estos asuntos serán centrales, pues representan las prioridades votadas por más de
un millón de neoyorquinos. El presidente había atacado previamente a Mamdani con calificativos.

La reunión ocurre tras los comicios recientes, en los que los republicanos perdieron en
varios estados clave y Trump adoptó un discurso más centrado en la asequibilidad. Mamdani,
quien asumirá en enero, ha dicho que colaborará con el gobierno federal cuando beneficie
a la ciudad, aunque mantiene críticas sobre la agenda presidencial.

Trump presume éxito antidrogas Señala fallas con México

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, afirmó que el flujo de drogas provenientes de Venezuela se ha reducido “considerablemente” gracias a los bombardeos en el Caribe y el Pacífico contra embarcaciones presuntamente vinculadas al narcotráfico. Sin embargo, señaló que su gobierno enfrenta “un problema con México y otro con Colombia”.

Durante el vuelo en el Air Force One hacia Florida, Trump aseguró que su administración ha logrado “mucho progreso” en frenar el tráfico de drogas desde Venezuela, aunque evitó detallar las acciones previstas contra el gobierno de Nicolás Maduro, al que considera “ilegítimo”. Dijo haber tomado una decisión al respecto, pero no la reveló.

Las declaraciones contrastan con lo dicho por el secretario de Estado, Marco Rubio, quien destacó la “excelente cooperación” con el gobierno de Claudia Sheinbaum en materia antinarcóticos y descartó cualquier intervención militar de Estados Unidos en territorio mexicano.

Trump lanza “semana anticomunista” Busca frenar avance progresista

La Casa Blanca declaró la “semana anticomunista” en Estados Unidos, en respuesta a los recientes triunfos electorales de candidatos progresistas y socialistas democráticos. En una proclama oficial, el presidente Donald Trump calificó el comunismo como “una doctrina del mal” y advirtió que sus ideas “renacen bajo el disfraz de la justicia social”.

El mandatario ha señalado directamente al alcalde electo de Nueva York, Zohran Mamdani, como “comunista”, y acusó a la izquierda de intentar “rendir la libertad estadounidense al poder del gobierno”. Analistas señalan que la medida busca movilizar a su base conservadora tras los reveses electorales recientes.

El discurso anticomunista se suma a las campañas contra migrantes e “enemigos internos” promovidas por la administración Trump. Según el Migration Policy Institute, el número de inmigrantes detenidos alcanzó un récord histórico, mientras el Pentágono amplía sus operaciones militares en el Caribe y el Pacífico bajo el argumento de combatir el narcotráfico.

El socialismo resurge en la política de Estados Unidos

Zohran Mamdani, alcalde electo de Nueva York, se define como socialista democrático e identifica al senador Bernie Sanders como su principal influencia. Su victoria representa un giro histórico: la izquierda socialista, marginada durante décadas, ha vuelto al centro del debate político en Estados Unidos.

Mamdani forma parte de los Democratic Socialists of America (DSA), una organización que, desde los años setenta, busca influir en el Partido Demócrata. Aunque no es un partido formal, la DSA se ha convertido en la fuerza socialista más numerosa del país, con cerca de 80 000 miembros y una presencia creciente en gobiernos locales y en el Congreso.

El término “socialista”, antes usado como insulto político, hoy tiene una aceptación inédita. Según encuestas de Gallup y del Cato Institute, el 66 % de los votantes demócratas y el 62 % de los estadounidenses menores de 30 años tienen una percepción favorable del socialismo, mientras la confianza en el capitalismo disminuye.

El impulso actual proviene del legado de Sanders, quien en 2016 y 2020 combinó el discurso del movimiento altermundista y de Occupy Wall Street con la tradición socialista democrática del siglo XX. Esa ola renovó el progresismo estadounidense y abrió espacio a nuevos liderazgos locales, sindicales e inmigrantes.

Aunque la elección de Mamdani destaca por su simbolismo —un socialista al frente de la capital financiera del mundo—, no es un hecho aislado. En Estados Unidos ya gobiernan al menos ocho alcaldes con filiación socialista. Paradójicamente, lo que antes se consideraba una amenaza hoy parece revitalizar la democracia estadounidense.

EU pone fin al cierre Senado avala acuerdo bipartidista

El Senado de Estados Unidos aprobó una ley para reabrir el gobierno federal, poniendo fin al cierre más largo en la historia del país, que ya suma 41 días. Con una votación de 60 a 40, un pequeño grupo de senadores demócratas rompió filas con su partido y respaldó el acuerdo con los republicanos para destrabar la parálisis presupuestaria.

El presidente Donald Trump expresó su apoyo a la medida y aseguró que “el país volverá a funcionar muy pronto”. El cierre había dejado sin salario a cientos de miles de empleados públicos y provocado retrasos en aeropuertos, además de frenar programas sociales y ayudas federales.

La iniciativa ahora deberá ser aprobada por la Cámara de Representantes, que regresa de su receso esta semana. El presidente de la Cámara, Mike Johnson, pidió a los legisladores acelerar el proceso para restablecer la operatividad del gobierno “lo antes posible”.

Muertos por misiles de Trump eran obreros y pescadores

Donald Trump defendió los ataques del ejército estadounidense en el Caribe asegurando que las embarcaciones destruidas transportaban “narcoterroristas”. Pero una investigación de The Associated Press revela una historia distinta: entre los más de 60 muertos hay pescadores, obreros y jóvenes sin experiencia en el mar, reclutados por necesidad.

En la península venezolana de Paria, una de las zonas más pobres del país, hombres como Robert Sánchez —pescador y padre de cuatro hijos— aceptaron trabajos de transporte marítimo a cambio de 500 dólares por viaje. Buscaban sobrevivir. Sánchez, que ganaba apenas 100 dólares al mes, murió en una lancha alcanzada por misiles estadounidenses. Otros, como Juan Carlos Fuentes, un chofer desempleado, o Dushak Milovcic, ex cadete militar, también cayeron en ataques recientes.

Washington justifica la ofensiva declarando que los cárteles son “combatientes ilegales” y que Estados Unidos está en “guerra” contra ellos. Sin embargo, las embarcaciones hundidas transportaban cocaína —no opioides, los responsables de las sobredosis que Trump dice querer evitar—. En total, el ejército ha realizado 18 ataques, con cerca de 70 muertos.

Familiares denuncian que sus seres queridos fueron ejecutados sin juicio ni aviso, mientras las autoridades venezolanas callan. En Güiria, las madres reconocen a sus hijos por relojes o tatuajes en cuerpos mutilados que arriban a las costas de Trinidad. Las muertes, aseguran los pobladores, no fueron una batalla contra el narcotráfico: fueron una masacre de pobres que eligieron el mar como último recurso para vivir.

Trump y las nuevas bases del imperio estadounidense

Donald Trump ha iniciado su segundo mandato con un mensaje claro: la era del imperio estadounidense no ha terminado, solo ha cambiado de forma. Su proyecto ya no busca proteger, sino expandirse. Desde su llegada a la Casa Blanca, ha reivindicado el discurso de la “restitución de Estados Unidos”, renombrando la Secretaría de Defensa como “Secretaría de Guerra” y nombrando a un veterano de Irak al frente.

Trump entiende el poder como velocidad: imponer una dinámica que impida reflexionar o rectificar. Su estrategia es mantener a la sociedad en movimiento constante, entre crisis mediáticas y decisiones inmediatas. En esa lógica, busca desmantelar los contrapesos institucionales, sembrar dudas en los jueces y convertir el caos en herramienta política.

Sin embargo, las recientes elecciones del 4 de noviembre mostraron grietas. Estados como Virginia, Nueva Jersey y California votaron en su contra, y Nueva York eligió como alcalde a Zohran Mamdani, musulmán y socialista de 34 años, símbolo de una nueva generación que desafía el poder financiero y la desigualdad.

Aun así, la “América profunda”, armada y radicalizada, sigue siendo su base más fiel. Trump apuesta por redibujar los condados para asegurarse el control del Congreso y garantizar un poder estructural que resista cualquier alternancia.

Mientras el país se divide entre costas liberales y un interior cada vez más autoritario, una verdad persiste: los cimientos republicanos de Estados Unidos siguen de pie, aunque sometidos a una prueba histórica. El imperio no muere; solo cambia de forma y de dueño.

Nueva York se fortalece Mamdani reta al gobierno Trump

Tras su histórica victoria electoral, el nuevo alcalde electo de Nueva York, Zohran Mamdani, anunció un equipo de transición conformado íntegramente por mujeres y una estrategia para “fortalecer la ciudad frente a las amenazas del gobierno de Trump”. El político progresista afirmó que contratará 200 abogados municipales para preparar una defensa legal ante posibles conflictos con la Casa Blanca.

Mamdani, de 34 años, será el primer alcalde musulmán y de origen africano de la ciudad, y el más joven en más de un siglo. Venció al exgobernador Andrew Cuomo con 50.4 por ciento de los votos y destacó que su prioridad será enfrentar la crisis del costo de vida que afecta a millones de neoyorquinos.

Entre sus propuestas figuran transporte público gratuito, congelación de alquileres y guarderías sin costo. El presidente Donald Trump respondió con críticas, acusándolo de representar el “comunismo sobre el sentido común”.