La justicia peruana condenó a 11 años y cinco meses de prisión al ex presidente Pedro Castillo por rebelión, abuso de autoridad y perturbación del orden público, tras su intento fallido de disolver el Congreso en diciembre de 2022. Castillo, recluido desde entonces, aseguró que “la verdad se impondrá”, mientras el fallo cierra un capítulo crítico de inestabilidad política.
El mismo castigo recayó sobre la ex primera ministra Betssy Chávez, señalada como coautora de conspiración para la rebelión y actualmente asilada en la embajada de México en Lima. El tribunal emitió una orden de detención nacional e internacional y recordó que Castillo intentó instaurar un gobierno de excepción e intervenir el Poder Judicial, acto calificado como quiebre constitucional.
La destitución del ex mandatario dio paso al ascenso de Dina Boluarte y a protestas que dejaron más de 50 muertos. Castillo permanece en una prisión para ex jefes de Estado, donde también se encuentran Alejandro Toledo, Ollanta Humala y Martín Vizcarra, todos condenados por diversos delitos.
