Estados Unidos y Ucrania avanzaron hacia un principio de acuerdo para un plan de paz destinado a frenar la guerra iniciada por Rusia en 2022. Tras una reunión en Ginebra, ambas delegaciones afirmaron haber construido un “marco actualizado”, que deberá ser aprobado por Donald Trump y Volodímir Zelenski. Además, recalcaron que cualquier pacto debe respetar la soberanía ucrania.
Aunque no se ofrecieron detalles, Washington indicó que el nuevo esquema refuerza las garantías de seguridad para Kiev. También, fuentes europeas señalan que la propuesta revisada busca limitar concesiones territoriales y permitir que Ucrania mantenga una capacidad militar más sólida, ajustando elementos sensibles del plan original.
El avance ocurre en un clima de tensiones, marcado por críticas de Trump hacia Zelenski y el interés europeo en incluir compensaciones financiadas con activos rusos congelados. Ahora, la reacción de Moscú será decisiva para determinar si este marco abre una vía real hacia la desescalada