El presidente Donald Trump defendió al príncipe heredero de Arabia Saudita, Mohammed bin Salman, tras los señalamientos sobre su responsabilidad en el asesinato del periodista Jamal Khashoggi. Trump desestimó los reportes de inteligencia que lo vinculan y agradeció al líder saudita por anunciar inversiones por un billón de dólares en Estados Unidos.
Durante la reunión en la Casa Blanca, Trump elogió el historial saudita en derechos humanos y calificó a Khashoggi como “controvertido”. Además, criticó a medios como ABC por cuestionarlo sobre el caso, sugiriendo revocar su licencia de transmisión por “noticias falsas”.
El encuentro sirvió para firmar acuerdos de venta de armas y cooperación nuclear. Bin Salman también expresó su intención de normalizar relaciones con Israel y fortalecer la alianza económica entre ambos países.
