El presidente de Bolivia, Luis Arce, fue expulsado del Movimiento al Socialismo (MAS) a dos días de concluir su mandato, acusado de desvío de fondos del partido. La dirigencia del MAS anunció la decisión tras señalar que Arce “no rindió cuentas” sobre el uso de los recursos partidarios y que su gobierno enfrentó denuncias de corrupción.
Arce, de 62 años, llegó al poder en 2020 respaldado por el expresidente Evo Morales, pero su relación se deterioró tras una prolongada disputa interna por el control del partido. Aunque era considerado el candidato natural para las elecciones de 2025, desistió de buscar la reelección ante su creciente impopularidad.
Durante su administración, Bolivia atravesó su peor crisis económica en cuatro décadas, marcada por la falta de dólares y combustibles. La derrota del MAS en las urnas pone fin a dos décadas de dominio de la izquierda. El centroderechista Rodrigo Paz asumirá la presidencia.
