El cierre de gobierno en Estados Unidos alcanzó su día 36, superando el récord de 2019 y convirtiéndose en el más largo de la historia, mientras republicanos y demócratas siguen sin lograr un acuerdo presupuestario.
El presidente Donald Trump culpó a la oposición por el estancamiento y advirtió que los apoyos alimentarios se entregarán solo cuando el Congreso apruebe los fondos para reabrir el gobierno.
Más de 1.4 millones de empleados públicos permanecen sin salario, y autoridades alertan que, si la crisis continúa, podría afectar sectores esenciales como el tráfico aéreo y la seguridad nacional.
