El Parlamento israelí aprobó en primera instancia una ley para anexar Cisjordania, con una votación ajustada de 25 contra 24. La medida provocó rechazo de Hamas, la Autoridad Nacional Palestina, Estados Unidos y Jordania, que calificaron el proyecto como una violación del derecho internacional y un obstáculo para la paz en la región.
El texto aún deberá pasar por las comisiones de Defensa y Exteriores antes de ser votado nuevamente. Washington reiteró su desacuerdo con la iniciativa: el secretario de Estado, Marco Rubio, advirtió que la anexión sería “amenazadora” para los acuerdos de paz impulsados por Donald Trump. Jordania también denunció la medida como una agresión a la soberanía palestina.
Mientras tanto, Israel expulsó a 32 activistas extranjeros y devolvió los cuerpos de 30 palestinos. En Gaza, las familias intentan recuperar los restos de sus seres queridos entre ruinas, sin recursos ni acceso humanitario.
