La cadena estadounidense ABC anunció la suspensión indefinida del programa Jimmy Kimmel Live tras las declaraciones del presentador sobre el asesinato del activista conservador Charlie Kirk. En su monólogo, Kimmel criticó a los seguidores de Donald Trump, conocidos como MAGA, acusándolos de utilizar políticamente la tragedia.
El pronunciamiento generó una fuerte reacción pública y política, en un clima ya tenso tras el atentado. La cadena, propiedad de Disney, informó que la medida responde al compromiso de mantener la neutralidad editorial. Representantes del comediante no ofrecieron comentarios inmediatos.
El caso refleja cómo la polarización política en Estados Unidos impacta también en los medios de entretenimiento. La decisión de ABC podría interpretarse como un intento de contener daños reputacionales, pero también alimenta el debate sobre los límites de la sátira y la libertad de expresión en tiempos de violencia política.
