Un terremoto de magnitud 8.8 se registró ayer en la península rusa de Kamchatka, a 20 km de profundidad, y generó un tsunami que inundó parcialmente Severo-Kurilsk. El Ministerio de Emergencias ruso confirmó cortes de luz y telefonía, pero sin víctimas; equipos de rescate inspeccionan daños estructurales. El Servicio Geológico de EU señaló que el temblor se produjo a las 08:25 h locales, el más fuerte a escala mundial desde el 9.0 de Japón en 2011.
El Centro de Alerta de Tsunamis del Pacífico emitió avisos para Alaska, Hawai, Japón, Ecuador, México, Nueva Zelanda y Australia, con estimaciones de olas entre 0.3 y 3 m. Sirenas sonaron en Honolulu y Crescent City; Galápagos evacuó zonas bajas y Fukushima retiró al personal de su planta nuclear como medida preventiva. En Sajalín se declaró estado de emergencia tras daños costeros en las Kuriles.
El presidente estadounidense Donald Trump pidió mantener la calma, mientras autoridades locales evalúan impactos. Japón reportó ballenas varadas en Chiba; Nueva Zelanda advirtió corrientes inusuales. La vigilancia continúa hasta descartar nuevas réplicas o variaciones de marea.
