La artista Nina Chanel Abney lanzó Bravo, una escultura de vinil inspirada en las figuras deportivas clásicas. La pieza, realizada en colaboración con AllRightsReserved, mide 15 pulgadas y cuesta 350 dólares. Rinde tributo al “ícono cotidiano”: ese jugador de barrio que parece profesional en cada salto.
La figura representa un tiro en suspensión, con colores vivos, líneas angulosas y detalles gráficos característicos de Abney. Viste shorts rojos y tenis blancos con equis negras, en alusión al primo, amigo o vecino que domina la cancha local. Cada escultura incluye guantes blancos y viene en caja personalizada.
Bravo sigue la línea de Abney de conectar arte y cultura del deporte, como ya lo hizo con murales de cancha y colaboraciones con Jordan. Esta edición limitada ya está disponible en el sitio de Super Cool Studios. Un tributo artístico al talento que vive en las calles.
