El gobierno de Estados Unidos informó que no pedirá la pena de muerte para Joaquín Guzmán López, hijo de “El Chapo”, si es condenado por narcotráfico. El acusado permanece bajo custodia.
La fiscalía presentó el aviso el pasado 23 de mayo, sin ofrecer explicaciones ni detalles adicionales. Guzmán López se ha declarado inocente ante los cargos que enfrenta en cortes estadounidenses.
Este gesto reabre el debate sobre la proporcionalidad en la justicia penal. Aun con delitos graves, Estados Unidos ha optado por limitar el castigo máximo en ciertos casos ligados al crimen organizado.
