El gobierno japonés aprobó un presupuesto récord para el próximo año fiscal, equivalente a 781 mil millones de dólares. El plan prioriza el aumento del gasto en defensa y el crecimiento de la seguridad social, en un contexto de inflación persistente y mayores tensiones geopolíticas regionales que preocupan al Ejecutivo.
Del total, nueve billones de yenes se destinarán a modernizar las fuerzas armadas, ante el deterioro de las relaciones con China. Autoridades sostienen que Japón enfrenta el entorno de seguridad más complejo desde la posguerra y requiere fortalecer de manera sustancial sus capacidades militares nacionales en el mediano plazo estratégico.
El presupuesto también contempla inversiones en tecnología defensiva y sistemas de drones costeros. Analistas advierten que el aumento del gasto podría presionar la deuda pública, mientras el gobierno defiende una política expansiva para sostener el crecimiento y contener los efectos económicos de la inflación actual en Japón durante el próximo.
