El autorretrato El sueño (La cama), pintado por Frida Kahlo en 1940, se vendió ayer por 54.7 millones de dólares en Nueva York, estableciendo un récord histórico para una artista femenina. La obra superó ampliamente la marca de Georgia O’Keeffe y encabezó una subasta dedicada al surrealismo del siglo XX.
El cuadro, que muestra a Kahlo dormida bajo un esqueleto suspendido, es una de las pocas piezas que permanecían en manos privadas fuera de México, donde gran parte de su producción está protegida como patrimonio. Su rareza y su poderosa iconografía incrementaron el interés entre coleccionistas internacionales.
La venta también reavivó el debate sobre la presencia de Kahlo en el mercado global, pues muchas de sus obras no pueden exportarse ni comercializarse. El sueño no se mostraba públicamente desde los años noventa y fue la pieza central de una velada que reunió más de cien obras surrealistas en Nueva York.
