Claudia Sheinbaum definió como prioridades para el próximo periodo ordinario de sesiones las leyes secundarias de la reforma al Poder Judicial, una nueva ley de aduanas y el Paquete Presupuestal 2026. La presidenta adelantó que se reunirá con los líderes parlamentarios de Morena, Ricardo Monreal y Adán Augusto López, para alinear la estrategia legislativa antes del 1 de septiembre.

En conferencia matutina, precisó que la reforma judicial contempla cuatro iniciativas para agilizar procesos y que, en materia electoral, solo se abrirá un proceso de discusión encabezado por Pablo Gómez. También anunció el envío de la iniciativa de ley de aduanas y la entrega del paquete económico el 8 de septiembre. La coordinación con el Congreso, dijo, será clave para impulsar su agenda.

Si bien la mandataria niega tensiones internas en Morena, las prioridades legislativas pondrán a prueba la cohesión de la bancada y su capacidad de negociación. En un Congreso plural, la agenda presidencial no solo requiere mayoría, sino también consenso.

El PRI respaldó la reforma constitucional que establece la extorsión como delito autónomo, pero advirtió sobre los riesgos de aprobarla sin una redacción precisa en los artículos transitorios y sin una ley secundaria que delimite su aplicación. Rubén Moreira, coordinador de la bancada, subrayó que el dictamen tiene buenas intenciones, pero carece de técnica legislativa sólida.

Durante su intervención, Moreira alertó que dejar cabos sueltos puede permitir que jueces declaren la reforma inaplicable o que se cometan abusos en nombre de la justicia. Recalcó que legislar a prisa, sin prever consecuencias jurídicas, puede generar más incertidumbre en un sistema penal ya saturado. La propuesta, dijo, merece un tratamiento más cuidadoso.

La urgencia política no puede estar por encima de la calidad legal. Si el Congreso no afina los detalles técnicos, corre el riesgo de transformar un avance en una herramienta peligrosa para la justicia.