Miles de personas quedaron varadas este lunes tras el bloqueo de la carretera federal Acapulco–Pinotepa, encabezado por comunidades indígenas y afromexicanas de Guerrero. Los manifestantes exigen a Claudia Sheinbaum y a Evelyn Salgado la reconstrucción de más de 26 mil viviendas afectadas por el huracán Erick en municipios como San Luis Acatlán y Marquelia.

Los pobladores denuncian que, mientras las zonas turísticas reciben recursos inmediatos, ellos ni siquiera son incluidos en los censos de daños. Muchas comunidades siguen sin servicios básicos, con escuelas cerradas y cosechas perdidas. Aseguran que la única ayuda recibida ha venido de redes solidarias, no del gobierno.

El Consejo Indígena y Popular de Guerrero advirtió que el bloqueo continuará hasta que haya soluciones reales. “El gobierno solo administra el dolor”, denunciaron. Participan comisarios, estudiantes, campesinos y comerciantes, en una movilización que busca visibilizar la exclusión sistemática de los pueblos indígenas y afrodescendientes tras desastres naturales.