La Confederación Patronal de la República Mexicana advirtió que la extorsión se ha convertido en el delito más dañino para el sector productivo. Su presidente, Juan José Sierra, señaló que miles de empresas operan bajo amenaza constante y que la falta de respuestas institucionales mantiene a diversos territorios en creciente vulnerabilidad.

Durante un pronunciamiento, Sierra afirmó que la extorsión dejó de ser una práctica marginal para convertirse en una estructura de control económico y político. Indicó que México registra ocho mil quinientas ochenta y cinco víctimas en el año, un incremento significativo concentrado especialmente en zonas fronterizas con mayor exposición delictiva.

El dirigente empresarial llamó al Gobierno Federal a encabezar una estrategia integral contra la extorsión que trascienda ciclos políticos y combata redes de colusión. También pidió a congresos locales armonizar leyes, fortalecer presupuestos de seguridad y garantizar condiciones mínimas para que la actividad económica pueda desarrollarse con estabilidad plena.

La Coparmex advirtió que miles de pequeñas y medianas empresas enfrentan una “severa crisis financiera” por el adeudo que Petróleos Mexicanos mantiene con proveedores. Aunque se han pagado 147 mil millones de pesos, aún quedan pendientes más de 250 mil millones.

La deuda total con proveedores alcanzó 404 mil millones de pesos al cierre de marzo. Según la Coparmex, varias pymes han reducido personal, cancelado operaciones o cerrado por falta de pagos. Los estados más afectados son Tabasco, Veracruz, Tamaulipas y Ciudad del Carmen, entre otros.

La organización empresarial pidió transparencia en los adeudos y urgió a establecer un calendario de pagos. Advirtió que Pemex no puede fortalecerse a costa del ecosistema empresarial que la ha respaldado por décadas, y denunció presuntas presiones indebidas al interior de la paraestatal para liberar pagos legítimos.