El periodista Claudio Ochoa relató cómo recibió las primeras imágenes de Andy López Beltrán, hijo del ex presidente Andrés Manuel López Obrador, durante un viaje a Tokio el 26 de julio. A través de un informante, obtuvo fotografías de Daniel Asaf, colaborador cercano a López Obrador, y posteriormente del propio Andy en el bufet del hotel Okura, lo que confirmó su presencia en Japón pese a compromisos laborales en México.

Un día después, una segunda fuente le envió más fotografías, esta vez mostrando al heredero del ex mandatario en una tienda Prada acompañado de dos personas, una de ellas cargando bolsas de compras. Las publicaciones desataron cuestionamientos sobre su estilo de vida y la falta de coherencia con el discurso de austeridad que impulsó su padre.

Ochoa enfatizó que López Obrador nunca exhibió lujos durante su trayectoria política, a diferencia de sus hijos, a quienes describió con un perfil distante del legado de “justa medianía”. El contraste ha avivado críticas sobre el papel de Andy y el peso simbólico de su apellido en la política mexicana.