La presidenta Claudia Sheinbaum aseguró que su gobierno no encubrirá al senador Adán Augusto López si la Fiscalía General de la República (FGR) tiene acusaciones en su contra. Sheinbaum enfatizó la autonomía de la FGR para investigar vínculos delictivos o actos de corrupción, y reiteró que nadie será protegido, sea militante de Morena o no, pero también rechazó linchamientos mediáticos.

López, por su parte, se ha declarado dispuesto a comparecer, haciendo un llamado a “cerrar filas” en torno al Gobierno. Esto surge en medio de investigaciones contra su exsecretario de Seguridad en Tabasco, Hernán Bermúdez, buscado por Interpol por presuntos vínculos criminales.

Durante la gestión de López en Tabasco, la violencia se disparó, con un aumento del 83% en asesinatos entre 2019 y 2024, además de incrementos en cobros de piso y desapariciones. La postura de la Presidenta subraya un compromiso con la justicia, desmarcándose de cualquier implicación política en el caso.

En su octava sesión extraordinaria, el Consejo Nacional de Morena respaldó a Adán Augusto López en medio de recientes escándalos y tensiones internas. Aunque no asistieron figuras como Ricardo Monreal o Andrés Manuel López Beltrán, gobernadores y dirigentes reiteraron su apoyo al proyecto y llamaron a evitar conflictos que debiliten al movimiento rumbo a 2027.

Alfonso Durazo, presidente del Consejo y gobernador de Sonora, criticó la falta de madurez política en algunos cuadros del partido y advirtió sobre voces malintencionadas que buscan fracturar a Morena desde adentro. Señaló que el partido no debe servir para alimentar ambiciones personales ni tolerar simulaciones.

Durazo hizo un llamado a la militancia a priorizar el diálogo, el profesionalismo y la lealtad a los principios fundacionales. También exigió respeto a las reglas internas, subrayando que Morena no es un trampolín político, sino un proyecto que exige compromiso y unidad frente a la adversidad.

La presidenta Claudia Sheinbaum pidió que se presenten pruebas y no suposiciones contra el senador Adán Augusto López Hernández, tras las acusaciones que lo vinculan indirectamente con Hernán Bermúdez Requena, exsecretario de Seguridad Pública de Tabasco, señalado como presunto fundador del grupo criminal La Barredora. Sheinbaum recalcó que “no se cubre a nadie”, pero subrayó que cualquier responsabilidad debe estar sustentada en evidencia, no en dichos.

En su conferencia matutina, la mandataria recordó que López Hernández ya no tiene ninguna función ejecutiva y que corresponde a la fiscalía determinar si hay elementos que lo relacionen con el caso. Señaló además que los homicidios en Tabasco se dispararon tras su salida del gobierno y bajaron al remover a Bermúdez.

Sobre la reciente visita de Manuel Bartlett a Palacio Nacional, Sheinbaum aclaró que fue a ver a un excolaborador de la CFE que ahora trabaja en la Consejería Jurídica, y minimizó la polémica generada.

La Comisión Permanente del Congreso vivió una tensa jornada mientras Morena defendía a su coordinador, el senador Adán Augusto López Hernández. La oposición demandó que se le investigue por presuntos vínculos con el narcotráfico. Sin embargo, a propuesta de Morena, no hubo debate en la sesión, limitándose a la presentación de iniciativas.

Gerardo Fernández Noroña, presidente de la Permanente, calificó las acusaciones como un “golpeteo político”. Por su parte, la dirigencia nacional de Morena aclaró que el investigado es el exsecretario de Seguridad de Tabasco, no López Hernández, asegurando que para este último “nada tiene que aclarar”.

No obstante, líderes del PAN y PRI insistieron en la necesidad de una indagatoria, señalando que López Hernández designó al jefe de policía en 2019 pese a sospechas. Los senadores morenistas publicaron un documento de respaldo absoluto, calificando las acusaciones como una campaña de “difamación” para debilitar la 4T. Este episodio subraya las tensiones políticas y las acusaciones cruzadas.

La historia comenzó en 2022, cuando medios nacionales publicaron filtraciones de inteligencia que señalaban a Hernán Bermúdez Requena, entonces secretario de Seguridad de Tabasco, como presunto líder del grupo criminal “La Barredora”. La respuesta del entonces presidente López Obrador y su secretario de Gobernación, Adán Augusto López, fue descalificar los hallazgos, tachándolos de “chismes” y “fantasías”.

Los informes, provenientes del Centro de Fusión de Inteligencia Sureste —que agrupa a Sedena, Semar, FGR, CNI y otras agencias—, llevaban años advirtiendo sobre vínculos criminales en la cúpula de seguridad tabasqueña. Aun así, Bermúdez fue nombrado por Adán Augusto al frente de la policía estatal en 2019 y se mantuvo en el cargo durante más de cuatro años, pese a la acumulación de evidencias.

La semana pasada, el Ejército confirmó que Bermúdez está prófugo y que pesa sobre él una orden de aprehensión emitida en febrero. Otros colaboradores cercanos también están acusados, incluyendo al presunto líder de “La Barredora”, Daniel Hernández Montejo. Los reportes filtrados revelan incluso audios de criminales que aseguran haber recibido pagos del entonces gobernador por trabajos ilícitos.

Adán Augusto, hoy presidente de la Jucopo en el Senado, no se ha pronunciado sobre el caso. Su silencio contrasta con su defensa vehemente en 2022, cuando calificó las acusaciones como ataques políticos. Lo cierto es que los datos existen, las órdenes judiciales también, y las explicaciones siguen pendientes.