Mi familia y otros animales, novela autobiográfica del escritor británico Gerard Durrell
Para Gerald Durrell no sería nada fácil ser el hermano menor del gran escritor Lawrence Durrell y escribir magníficamente al mismo tiempo que ser una eminencia en zoología. En realidad, pudo haber sido escritor o poeta y estudiar a los animales con toda propiedad y cariño; pudo haber sido astronauta o filósofo, lo que le viniera en gana: era un genio. A la edad de 11 años escribió el siguiente poema, enviado por el asombrado Larry Durrell al atónito Henry Miller.
muerte
Sobre un montículo yace
un niño,
y un arroyo pasa
tintinando.
en torno a él se yerguen lirios
morados,
como para resguardar el ojo de
la muerte
que siempre toma
desprevenida a la gente
y la hace arar el suelo.
Los rododendros espiaban
al niño que contaba ovejas.
El horror se esparce
el niño muere
Pero la muerte misma no se ve
Este poema se publicó en The Booster, revista que editaban alegres y desparpajados, Henry Miller, Anaïs Nin, Alfred Perlés, Lawrence Durrell y demás tribu, en los años 30, en París.
Con el tiempo Gerald Durrell (Gerry) se convirtió en uno de los grandes zoólogos de nuestra época quien se dedicó a conservar especies de animales en peligro de extinción de todo el mundo y a crear zoológicos de gran categoría. Sin embargo, en este libro de relatos se vislumbra su gran vocación de escritor y su amor a todos los animales de la Tierra, incluida su propia familia; habitando una especie de paraíso terrenal que es la Isla de Corfú en Grecia. Sobre todo, el autor da cuenta del estudio de la especie de animal más importante sobre la faz de la Tierra: el ser humano y qué mejor estudio que examinar a su propia familia.
Mi familia y otros animales es la ópera buffa que, además de divertir, muestra una incisiva mirada zoológica, psicológica y científica, sobre los habitantes de Corfú, envuelta, con gran énfasis, en la familia del autor que es de una peculiaridad extrema: Larry siempre con sus libros y tratando de escribir su primera novela: The Black Book; y Margo, la única hermana, quien nunca olvida sus afeites para la cara ni sus dietas; Lesly cuyo espíritu pendenciero y combativo duerme con sus armas bajo la almohada: escopetas, revólveres y pistolas de diferentes calibres; y Louis, la madre de los Durrell a quien se le rinde tributo como una de las mejores madres que han existido en la literatura: cariñosa, comprensiva y siempre solidaria con sus hijos sin importar las consecuencias.
El autor hace gala de una magistral memoria proustiana y logra retratar y al mismo tiempo, dejar afuera, la mitificación de los grandes escritores como su hermano Lawrence Durrell: “Larry caminaba rápidamente, con la cabeza erguida y en el rostro tal expresión de soberano desdén que su diminuto tamaño pasaba inadvertido”. Para Gerald, su ilustre hermano a pesar de ser un gran escritor, no dejaba de ser un papanatas insoportable, muchas veces, debido a que representaba a su padre muerto. En ese entonces Larry contaba con 23 años cuando Gerry tenía apenas 10.
Para el zoólogo en ciernes, el mundo animal de la isla: perros, urracas, autillos, tortugas, salamanquesas, no le merecía menor afecto y estudio que el de su familia y amigos: El Hombre de las cetonias; Spiro el maravilloso chofer griego; Teodoro Stefany, su mentor, científico, sabio, médico de la familia y de la isla; el hombre de los pájaros y otros.
Mi Familia y otros animales es el recuento de un Noé moderno sobre una isla y sus habitantes quien santifica y reconoce con mucho sentido del humor a toda la creación, pero sobre todo a la naturaleza humana.






