mar. Dic 30th, 2025

Harfuch y el equilibrio interno del poder

Bydespertadormx.com

12/19/2025

La cercanía política entre Claudia Sheinbaum y Omar García Harfuch se ha consolidado como uno de los pilares operativos del actual Gobierno. La dupla ha logrado imprimir un sello propio en la estrategia de seguridad, con avances visibles en la reducción de ciertos delitos. Sin embargo, esa misma centralidad abre una pregunta incómoda: ¿qué tan sano es para la administración depender de un solo actor con un peso político creciente?

El riesgo no proviene únicamente de las expectativas generadas alrededor del secretario de Seguridad, sino de la eventual tentación de convertirlo en una figura omnipresente. La reciente controversia por sus comentarios sobre un detenido ligado a estructuras sindicales mostró lo fácil que es desdibujar límites y asumir vocerías que no corresponden. Para un Gobierno que busca proyectar institucionalidad, estos tropiezos pueden erosionar su propio discurso de rigor y transparencia.

La apuesta de Sheinbaum por una continuidad transexenal demanda estabilidad, y esa estabilidad solo puede garantizarse con un gabinete que distribuya responsabilidades y capital político. Hoy, las figuras de mayor peso, Harfuch y Marcelo Ebrard, conviven con una estructura desigual que no siempre acompaña con el mismo nivel de capacidad o influencia. El desequilibrio alimenta especulaciones sucesorias prematuras, un terreno fértil para la distracción y la fragmentación interna.

Equilibrar el gabinete no solo ampliaría las capacidades del Ejecutivo, sino que también protegería al propio García Harfuch. Si el proyecto de seguridad aspira a madurar, su principal operador debe evitar convertirse en un eje excepcional del poder. En un país donde el futurismo comienza temprano, mantener el foco en los resultados es, paradójicamente, la mejor forma de preservar cualquier aspiración futura.