El acoso que sufrió la presidenta Claudia Sheinbaum en el Centro Histórico generó condenas nacionales e internacionales, entre ellas de la ONU y la Cepal, que pidieron frenar toda forma de violencia contra las mujeres.
ONU Mujeres subrayó que este tipo de agresiones no deben normalizarse, mientras la Suprema Corte reafirmó que el contacto físico no consentido constituye violencia y debe ser sancionado.
En el Congreso, todas las fuerzas políticas, excepto el PAN, expresaron solidaridad con la mandataria. Legisladoras y funcionarias llamaron a garantizar el derecho de las mujeres a transitar libres y seguras.
