A partir del 1 de octubre, todos los clientes bancarios deberán configurar el Monto Transaccional del Usuario (MTU) en sus cuentas. Si no lo hacen, los bancos aplicarán un tope automático de 1,500 Udis, equivalentes a 12,812 pesos, lo que podría bloquear transferencias superiores a esa cantidad.
La medida, impulsada por la CNBV, busca reforzar la seguridad digital y reducir fraudes. Sin embargo, implicará que quienes realicen pagos de nómina, créditos o rentas por montos más altos deban modificar manualmente su límite desde la aplicación bancaria o en sucursal. El ajuste es gratuito y puede hacerse cuantas veces sea necesario.
Por ahora, el requisito aplica solo a bancos múltiples regulados, como BBVA, Banamex, Santander y HSBC, aunque fintechs como Nu ya preparan su integración futura. La iniciativa promete mayor control sobre las operaciones electrónicas, pero también plantea un reto de adaptación para millones de usuarios que aún desconocen su funcionamiento.
