El Gobierno de México, a través de Conagua, impulsa una política de justicia social para garantizar que el agua sea un derecho y no una mercancía. Mediante el programa Proagua, en 2025 se construyeron y ampliaron 161 obras de agua potable y 79 de alcantarillado, beneficiando a 240 mil habitantes, además de rehabilitar 270 sistemas de agua potable y 62 de drenaje para más de 4 millones de personas.
También se invirtieron 926 millones de pesos en infraestructura de saneamiento con Prosanear, lo que incluyó 12 nuevas plantas de tratamiento de aguas residuales y la rehabilitación de otras siete. Tras el paso del huracán John, se destinaron más de 100 millones de pesos para reparar sistemas de agua en Guerrero, garantizando continuidad del servicio en Acapulco y Técpan de Galeana.
Con convenios en 29 entidades, el gobierno federal programó 230 nuevas acciones de agua potable, alcantarillado y saneamiento, junto con 16 plantas de tratamiento adicionales. A 11 meses de gestión, la presidenta Claudia Sheinbaum refrenda su compromiso de hacer del acceso al agua un derecho humano, priorizando a las comunidades más vulnerables.
