El Gobierno de México oficializó en el Diario Oficial de la Federación la creación de la CURP biométrica, un documento que integra huellas dactilares, reconocimiento facial y firma electrónica. A partir del 16 de octubre de 2025, las dependencias deberán reconocerla como identificación válida, aunque su uso será opcional durante una etapa de transición que busca familiarizar a la ciudadanía con el nuevo formato.
El calendario establece que desde enero de 2026 podrá tramitarse en todos los módulos del Registro Civil y que, a partir de febrero, será obligatoria para realizar trámites públicos y privados en todo el país. Con ello, la CURP biométrica se perfila como el único documento de identidad oficial reconocido, desplazando en importancia a otros instrumentos tradicionales.
Aunque la medida promete mayor seguridad, también ha despertado críticas sobre la privacidad y el resguardo de los datos personales. El reto será garantizar que la transición respete los derechos ciudadanos y que la digitalización no se convierta en un factor de exclusión.
