La embajadora de Palestina en México denunció que la ofensiva israelí contra Gaza constituye un genocidio, agravado por un bloqueo que impide la entrada de ayuda humanitaria. Señaló que la población civil enfrenta hambre, falta de medicinas y desplazamientos forzados.
En conferencia, acusó que Israel utiliza la guerra como herramienta de castigo colectivo y pidió a la comunidad internacional pronunciarse con acciones más firmes para detener la violencia. Subrayó que la crisis no es solo militar, sino también humanitaria y de derechos humanos.
El llamado refleja la urgencia de atender una tragedia que acumula miles de víctimas y mantiene a Gaza aislada del mundo. La pregunta es si los gobiernos seguirán observando desde lejos o asumirán un papel más activo frente a la catástrofe.
