Con mayoría en el Senado, Morena desechó la solicitud de licencia presentada contra Adán Augusto López por supuestos actos anticipados de campaña. El bloque oficialista argumentó que no existen elementos jurídicos suficientes para proceder, y calificó la petición como un intento de linchamiento político.
La propuesta fue promovida por senadores de oposición, quienes señalaron un presunto uso indebido de recursos públicos durante giras del exsecretario de Gobernación. No obstante, el respaldo de la bancada guinda impidió que avanzara en comisiones.
Este episodio confirma el blindaje político a figuras prominentes del oficialismo, incluso cuando enfrentan cuestionamientos serios. ¿Qué margen queda para la rendición de cuentas en un Congreso dominado por la lealtad partidista?
