El caso Hernán Bermúdez Requena ya provoca fisuras en la bancada de Morena en el Senado. Aunque en un inicio se respaldó públicamente a Adán Augusto López, coordinador morenista y exgobernador de Tabasco, hoy varios senadores evitan posicionarse. El escándalo por los presuntos vínculos entre Bermúdez y el crimen organizado, sumado a la denuncia penal interpuesta por el PAN, ha generado una inquietud creciente.
Senadores como Lilia Valdez y Manuel Huerta han pedido deslindes y responsabilidad. Otros, como Félix Salgado, se mantienen a la espera. En contraste, Gerardo Fernández Noroña defendió a López, asegurando que no hay cargos formales. A pesar de la presión de la oposición, Morena evitó discutir el tema en la Comisión Permanente.
Mientras tanto, la presidenta Claudia Sheinbaum marcó distancia y recalcó que solo da instrucciones a su gabinete. Aseguró que el poder debe ejercerse con humildad, en medio de las críticas por los viajes de legisladores oficialistas al extranjero.
