La presidenta Claudia Sheinbaum Pardo exige a Estados Unidos claridad sobre los indicadores sanitarios que justifican el cierre al ganado mexicano. Sheinbaum cuestiona la medida, pues la plaga fue detectada a más de mil kilómetros del norte. Argumenta un trasfondo político-electoral en la decisión, señalando el uso de México para beneficio de algunos miembros del gabinete de Donald Trump.
El secretario de Agricultura, Julio Berdegué, dialogó con su homóloga estadounidense para negociar la reapertura. Sheinbaum insiste en indicadores técnicos claros para evitar cierres arbitrarios y advirtió a los políticos de EUA que “no tomen a México como piñata”, instándolos a resolver sus problemas internos sin usar al país.
A pesar de las tensiones, Sheinbaum anunció una colaboración binacional: Estados Unidos aportará 30 millones de dólares para instalar una planta de mosca estéril en México. Este proyecto, listo en 10-11 meses, busca combatir la plaga naturalmente, demostrando una necesidad mutua de cooperación pese a las fricciones políticas.
