Estados Unidos reactivará el 14 de julio un arancel de 20.91% contra el jitomate mexicano, tras anular el Acuerdo de Suspensión vigente desde 2019. Agricultores de Florida, apoyados por 19 legisladores, presionaron por su eliminación al denunciar competencia desleal y caída en su participación de mercado del 80% al 30%.
México, que exporta 90% del jitomate que consume EE.UU., solicitó una prórroga de 90 días y presentó una nueva propuesta. Sin embargo, Washington mantiene su postura, respaldada por productores de varios estados y el fallo del Tribunal de Comercio Internacional.
El impacto sería inmediato: encarecimiento del producto, afectaciones a productores de Sinaloa, San Luis Potosí y Baja California, y aumento de hasta 11% en los precios al consumidor estadounidense. El jitomate se vuelve rehén de una disputa comercial con fuerte carga política y electoral.
