Estados Unidos envió inspectores para revisar el plan mexicano contra el gusano barrenador. La plaga obligó al cierre fronterizo al ganado desde mayo, afectando seriamente las exportaciones.
Julio Berdegué, titular de Sader, informó que hay 281 casos activos, pero más de mil 800 ya fueron inactivados. Los técnicos del USDA evaluarán si hay condiciones para reabrir la frontera ganadera.
El gobierno de México urgió apoyo para instalar una planta de moscas estériles en Chiapas. Si no hay luz verde en esta visita, el daño al sector será irreversible. Lo sanitario se convirtió en lo económico, y la plaga sigue carcomiendo algo más que reses.