Tras cumplir una suspensión de tres meses por dopaje, Jannik Sinner reaparecerá en el Masters 1000 de Roma con expectativas altas. El número uno del mundo, que no defiende puntos en esta edición, debutará directamente en segunda ronda frente al ganador del duelo entre Navone y Cina.
Antes del torneo, Sinner elogió al británico Jack Draper, finalista en Madrid y campeón en Indian Wells, afirmando que “es uno de los mejores tenistas del mundo”. El historial entre ambos se encuentra empatado y todo apunta a una posible revancha rumbo a Roland Garros.
Aunque el regreso de Sinner es una gran noticia deportiva, su caso reciente pone en entredicho los estándares del tenis profesional sobre dopaje y transparencia. ¿Recibirá el mismo trato un jugador con menos patrocinadores?
