mié. Dic 31st, 2025

Los nepobabies de la 4T: el nuevo rostro del privilegio

Mientras el gobierno enfrenta el escándalo por el huachicol fiscal y una creciente desconfianza ciudadana, el fenómeno de los “nepobabies” morenistas —los hijos e hijas de figuras clave de la llamada Cuarta Transformación— se ha convertido en el nuevo rostro del poder. Jóvenes que, desde el confort de estudios privados, viajes de lujo o negocios exclusivos, contrastan con el discurso de austeridad y justicia social que sus padres enarbolan.

El caso más reciente es el de Jimena García Álvarez-Buylla, hija de la exdirectora del Conahcyt, María Elena Álvarez-Buylla Roces. La joven artista fue retratada por la revista Dwell en su estudio de arte ubicado en la casa familiar de Tlalpan, con acabados de diseño, iluminación personalizada y jardín privado. La publicación se viralizó justo cuando la Auditoría Superior de la Federación presentó una denuncia contra su madre por el presunto desvío de 50 millones de pesos, lo que desató cuestionamientos sobre el origen de los recursos familiares.

Jimena no es la única heredera de la 4T que ha acaparado titulares. De Andy López Beltrán a León Bartlett, pasando por hijos de secretarios y legisladores, una nueva generación de hijos del poder muestra un perfil público donde el lujo, las influencias y las oportunidades exclusivas parecen heredarse tanto como los apellidos.

Mientras millones de mexicanos sobreviven con menos de siete mil pesos mensuales, los nepobabies de Morena se mueven entre galerías y hoteles, alimentando la percepción de una élite política que se dice del pueblo, pero vive muy lejos de él.

En plena crisis por la corrupción en aduanas y el descrédito del “austericidio” republicano, los hijos de la 4T se han convertido en el reflejo más incómodo de un movimiento que prometía acabar con los privilegios… y terminó reproduciéndolos.