Autoridades migratorias de Estados Unidos revocaron la visa al diputado federal del PVEM, Mario López Hernández, tras retenerlo por más de 12 horas en el Puente Viejo Internacional de Matamoros-Brownsville. El legislador, quien viajaba en su vehículo personal, fue asegurado por la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza el viernes por la noche y devuelto a territorio mexicano durante la madrugada del sábado.
Aunque no fue deportado formalmente, sino “rechazado”, fuentes oficiales confirmaron que su camioneta permaneció en los carriles del lado estadounidense hasta la madrugada. Las autoridades no han explicado públicamente las razones de la retención, mientras que versiones extraoficiales señalan la cancelación definitiva de su visa. López fue dos veces alcalde de Matamoros por Morena y en 2024 asumió una diputación federal bajo las siglas del PVEM.
El incidente abre un nuevo frente político y diplomático, pues se trata de un legislador en funciones al que se le restringió el ingreso a Estados Unidos sin explicación oficial. El silencio de Washington sobre las causas del rechazo alimenta especulaciones y plantea dudas sobre la transparencia en los mecanismos de control migratorio aplicados a representantes electos.
