Estudiantes normalistas derribaron con un camión la puerta del Campo Militar 1 en la Ciudad de México, en protesta por el aniversario número once de la desaparición de los 43 de Ayotzinapa. Tras el mitin encabezado por padres y madres de los jóvenes, los manifestantes lanzaron explosivos y realizaron pintas en la fachada del recinto militar.
Los abogados de las familias señalaron que la Secretaría de la Defensa continúa negando la entrega de más de 800 folios, considerados clave para esclarecer el caso. Denunciaron que el Ejército mantiene un “muro de silencio” desde 2014 y que la falta de acceso a esa información prolonga la impunidad.
La protesta ocurre en vísperas de una nueva marcha programada hacia el Zócalo capitalino. A más de una década, la exigencia de justicia persiste y el reclamo hacia el papel del Ejército se intensifica, revelando que las heridas del caso siguen abiertas.
