El empresario Ricardo Salinas Pliego sorprendió al anunciar el Movimiento Anticrimen y Anticorrupción (MAAC), proyecto que definió como una plataforma de resistencia frente al actual gobierno. El evento se realizó en las instalaciones de TV Azteca y reunió a periodistas y figuras afines a su visión política.
Con un discurso que se presentó como defensa de la “libertad” y la “democracia”, el magnate comparó la situación de México con países como Venezuela o Cuba. Sin embargo, su mensaje contrastó con los litigios que mantiene con el SAT por presunto impago de impuestos, así como con la trayectoria de varios de los participantes, ligados históricamente a círculos de poder.
Aunque el movimiento busca proyectarse como alternativa ciudadana, la falta de propuestas concretas y su origen empresarial despiertan dudas sobre sus verdaderas intenciones. La pregunta es si este lanzamiento responde a un interés genuino o a una estrategia de blindaje personal rumbo al 2030.
