El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) corrigió a la baja su estimación sobre la economía mexicana en el segundo trimestre del año. De acuerdo con el reporte, el Producto Interno Bruto creció 0.6 por ciento entre abril y junio, cifra menor a la proyección oportuna de 0.7 por ciento presentada hace un mes.
Aunque el resultado confirma una expansión, analistas advierten que el dinamismo es limitado frente a los retos externos. La política comercial de Estados Unidos, en particular los aranceles impulsados por el presidente Donald Trump, ha debilitado la confianza en México como destino de inversión, a pesar del atractivo del nearshoring.
El escenario refleja un crecimiento sostenido pero frágil, sujeto a presiones externas y a la necesidad de fortalecer la demanda interna. La revisión a la baja del Inegi obliga a preguntarse si las medidas de austeridad y los ajustes fiscales serán suficientes para evitar un freno mayor en la segunda mitad del año.