El francés Terence Atmane, de 23 años y número 136 del ranking ATP, se ha convertido en la revelación del Masters 1000 de Cincinnati al alcanzar las semifinales tras superar desde la fase previa a rivales de alto nivel, incluidos dos Top-10: Taylor Fritz y Holger Rune. Con este resultado, es el octavo jugador con ranking más bajo en llegar a esta instancia de un Masters 1000.
Su campaña ya le asegura 332 mil dólares en premios, superando lo que había ganado en toda la temporada, además de un ascenso virtual de 67 posiciones en el ranking, que lo colocará en el Top-100 por primera vez en su carrera. El joven ya había mostrado destellos este año con títulos en el ATP Challenger Tour, pero su explosión definitiva ha llegado en Cincinnati.
Atmane, que inició su relación con el tenis jugando videojuegos como Virtua Tennis antes de que su madre le comprara una raqueta, enfrenta ahora a Jannik Sinner en semifinales. Bajo la guía de Guillaume Peyre, su entrenador, busca consolidar una historia que combina talento, disciplina y un ascenso meteórico en el circuito profesional.