Desde Washington, la presidenta Claudia Sheinbaum defendió el T-MEC al calificarlo como “el mejor acuerdo comercial posible” logrado durante la presidencia de Donald Trump. Aseguró que el liderazgo de López Obrador fue clave para preservar la soberanía nacional sin romper con la lógica del libre comercio, y destacó que su gobierno dará continuidad a esa visión.
Ante la posibilidad de que Trump regrese a la Casa Blanca, Sheinbaum afirmó que su administración mantendrá una política exterior basada en el respeto mutuo y el entendimiento diplomático. Reiteró que no habrá concesiones que vulneren la justicia social, pero sí se buscará consolidar la integración regional y aprovechar el fenómeno del nearshoring.
Aunque el mensaje busca transmitir estabilidad a inversionistas, persiste una preocupación legítima: ¿puede la relación bilateral sostenerse sobre afinidades personales con líderes impredecibles? La soberanía debe estar protegida por instituciones, no solo por discursos bien intencionados.
