Las redes sociales se han convertido en el nuevo mercado para el tráfico ilegal de especies silvestres en México. Desde tucanes hasta jaguares, miles de animales protegidos se ofrecen a la venta a través de Facebook, TikTok y WhatsApp, evadiendo la vigilancia de las autoridades.
Organizaciones como el Programa de Monitoreo del Comercio de Vida Silvestre (Trafico) han documentado más de 16 mil publicaciones ilegales en línea desde 2019. Esta forma de comercio digital ha facilitado la operación de redes criminales, mientras la legislación y la fiscalización siguen sin adaptarse al mundo virtual.
Los expertos advierten que el crimen ambiental ya no opera solo en selvas o mercados clandestinos, sino también desde celulares y perfiles falsos. Aunque la Profepa y la Guardia Nacional han intentado actuar, su alcance es limitado. El ecosistema digital se convierte así en un refugio para un delito en expansión.