mar. Dic 30th, 2025

El retorno que inquieta a la oposición

El anuncio del nuevo libro de Andrés Manuel López Obrador reactivó de inmediato el pulso político nacional. Desde su finca en Chiapas, el expresidente reapareció en un momento cargado de tensiones: la caída de Alejandro Gertz Manero, el avance de Donald Trump en Centroamérica, la presión militar sobre Venezuela y la ofensiva discursiva de la ultraderecha mexicana contra la presidenta Claudia Sheinbaum. Su mensaje pareció reposado, pero llevó una advertencia: podría regresar si la democracia o la soberanía se vieran amenazadas.

Esa sola posibilidad desató reacciones destempladas entre los adversarios de la 4T, que buscaron presentar la publicación como un síntoma de debilidad del actual Gobierno. El argumento, sin embargo, se sostiene con dificultad: desde hace meses se sabía que López Obrador preparaba un libro y una eventual gira de presentación. La oposición, atrapada en su propia narrativa alarmista, leyó la aparición como una sombra sobre Sheinbaum, pese a que la presidenta agradeció públicamente el respaldo.

La reaparición también reposicionó al tabasqueño dentro del tablero político. Aunque insistió en que no pretende ejercer un cacicazgo, su figura continúa siendo un factor de contención interna en Morena. En la antesala de definiciones rumbo a diputaciones, gubernaturas y cargos locales, su silencio o intervención pueden inclinar equilibrios entre bloques que hoy compiten por influencia. La “unidad” que él demanda se vuelve una condición tácita para evitar tensiones mayores.

El peso simbólico de López Obrador, incluso desde el retiro, persiste. Su anuncio literario confirma que, aunque su fuerza quizá esté menguada por desgastes y señalamientos, conserva una capacidad de movilización que pocos actores poseen. Desde Palenque, se mantiene como vigilante del rumbo político y como eventual muro de contención ante cualquier intento de alterar la continuidad del proyecto que encabezó.