La Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu) informó que este año restituyó nueve mil hectáreas a pueblos originarios como parte de los planes de justicia del gobierno federal. Las comunidades wixárika, tarahumara y ódami resultaron beneficiadas, logrando recuperar tierras tras décadas de despojo.
La Sedatu explicó que la devolución se realizó a través de la enajenación de terrenos nacionales y el Programa de Atención de Conflictos Agrarios, reconociendo el derecho de estas comunidades a administrar y aprovechar su territorio según sus sistemas normativos.
Las autoridades prevén continuar en 2026 con nuevas restituciones, como a San Sebastián Teponahuaxtlán. Estas acciones buscan fortalecer la autonomía y el reconocimiento legal de los pueblos indígenas en el país.
